El Ritual del Eucalipto

Para purificar, invocar la abundancia y la prosperidad y para reforzar lazos con el grupo.

 

Se puede realizar de dos maneras ¾o, mejor dicho¾, con dos propósitos:

1.  Para que todas estas virtudes se alineen con un espacio físico, como puede ser tu casa, tu habitación o tu trabajo, pequeño negocio o empresa. Tienen que ser lugares, ¾como ves¾, dónde tu alma se sienta libre y tu espíritu pueda permanecer cómodamente fuera del armario, es por esto que no funciona en grandes empresas o multinacionales. Pero sí funciona, en el caso de que trabajes para una gran firma, en tu pequeño espacio dentro de ella, incluso aunque tu lugar se reduzca a una silla en una gran mesa común o un puesto, de pie, en una línea de producción.

¾¡Tranquila!, no vas a tener caminar desnuda, cantando mantras con una antorcha por los pasillos de la empresa ni por los almacenes de la fábrica, (no estaría mal, ¡verdad!, aunque solo fuese por ver la cara de algunos). Basta con que lleves los restos del ritual en una cajita o te hagas con ellos un adorno, un objeto simbólico (usa tu imaginación) que puedas llevar contigo sin levantar sospechas¾.

Esto no es lo más adecuado para llevar al trabajo

2.  La otra manera es que lo que quieras purificar sea tu cuerpo o tu espíritu o que lo utilices para reforzar lazos con otra persona o con un grupo, si es así, el ritual cambia un poco.

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Puede ser que simplemente quieras que tu alma esté más presente en el día a día, ¾lo que se dice¾, tener una vida espiritual que no se reduzca a un momento Zen cuando tienes hueco en la agenda o un masaje en el Spa de tanto en tanto con una masajista que muy posiblemente ha estado llorando minutos antes de entrar en la cabina porque las cosas no van como ella se imaginaba. En este caso, el ritual del eucalipto sería solo una de las muchas opciones disponibles ya que no buscamos precisamente el efecto próspero y purificador de la planta. Si este es tu caso, estoy segura de que ya has comenzado por tu cuenta y ya tienes tus propios rituales, ¾¡estupendo!¾, añade este a tu lista para darle variedad a tus prácticas y no te olvides, ¾sería imposible aunque lo intentaras¾,  de esos que encontraste por tu cuenta, que brotaron de lo más profundo de ti, ya que siempre indicarán la verdadera esencia de tu espíritu. Si trabajas por este camino, acumulando el conocimiento antiguo y practicando con más intensidad y frecuencia, estarás fortaleciendo tu poder femenino, que no es otro que  tu capacidad de escuchar al inconsciente y tu intuición cobrará presencia y firmeza manifestándose en ocasiones con la fuerza de un volcán. A partir de ese momento tu vida tomará otra forma. Una forma sin forma; cambiante, impredecible y, ciertamente, muy poco formal en el que a cada paso tu misma te sorprenderás de la intención que te mueve y de las cosas que haces pero que mostrará una base muy sólida de coherencia, solo que no será la coherencia social a la que estabas acostumbrada hasta ahora, sino que será una coherencia con tu propia esencia, o sea, con el mundo natural. 

No será difícil que un día te sorprendas observándote a ti misma riendo sin sentido aparente o que descubras que pasas más tiempo entre gatos que con amigos o que, cucharón en mano, te encuentres removiendo en una cazuela tanteando los aromas de una mezcla inconcebible para aquella que una vez fuiste o que te salga un grano en la nariz y te de exactamente igual su tono blanquecino en la parte superior. No es por nada que tal sea la imagen tradicional que todos asociamos con la bruja; piensa, que el camino del espíritu nos aleja del cuerpo y, con ello, de las distracciones y de las obligaciones que nos plantea la sociedad mientras nos adentramos poco a poco en otro, no voy a decir desconocido, oscuro y misterioso porque no es cierto, olvidado sería más correcto. Entramos en un mundo que solo puede ser de una manera: La manera natural, la propia de la naturaleza de la que formamos parte, y que se compone de bosques, plantas, ríos, animales, luces, olores, sensaciones, dramas, ciclos, pasiones, viento, sangre, oscuridad, instintos, calor, silencio… Es por aquí por donde nos movemos las brujas, por caminos de tierra, de barro y de agua; con el humo y el viento; a través del fuego o de ojos aliados y por los oídos ajenos.

 

El Ritual

 

Antes de comenzar, aunque realmente ya estás comenzando, tienes que entrar en ese estado de desconexión que ya bien conoces en el que te has puesto tu música o has hecho tus movimientos o simplemente te has sentado a regular tu respiración. Después, todo tiene que ir sincronizado a esa respiración y si algo inesperado sucede, algo que altere bruscamente ese ritmo, que saque de su rango tu frecuencia cardíaca, lo mejor es aplazar el ritual para otra ocasión, pero sin enfadarse por ello. ¾El nivel de enfado cuando alguien te interrumpe durante una práctica espiritual es un buen indicador de tu progreso en la misma¾. También puede que suceda algo pero que puedas manejarlo sin salirte de ese estado de reposo, en ese caso puedes continuar.

¾Recuerdo que una vez durante una práctica una gaviota de cuatro o cinco kilos chocó violentamente contra la ventana de la habitación en que me encontraba, apenas a metro y medio de mi cabeza, jamás se me arrugó el corazón de semejante manera. Creí morir. Continuar, por supuesto, hubiese sido imposible¾.

A continuación quema unas hojas de eucalipto, mejor fresco que seco, hay cientos de opciones de recipientes para quemar, yo llevo un atado pequeño de hojas en la mano y utilizo un plato de barro con una vela de té o velas que se me vayan quedando pequeñas para ir avivando el humo y me paseo con él por las habitaciones que quiero limpiar acercándolo bien a todos los rincones. Mientras haces esto puedes ir recitando tu mantra favorito o algún mantra específico de purificación, no te voy a recomendar ninguno en particular, si te gustan y ya tienes los tuyos utiliza el que te pida el cuerpo en ese momento y si no estás familiarizada con los mantras antes de usarlos debes acostumbrarte a ellos, así que te dejo uno de los primeros que utilicé, un poco más melódico que los tradicionales de la India o del Tibet que utilizo ahora y al que le tengo mucho cariño por ser el primero, ¾¡ya sabes!¾ y cuando te hagas a ellos los vas integrando en el ritual, de mientras puedes descargarlos y escucharlos con tu equipo de música.

Om Somaye Namaha  cantado por  Véronique Dumont

Otra opción, si tienes suficiente eucalipto y alarma contra incendios, como es mi caso cuando no estoy en el campo, es hacer un atado de varias ramas entre 30 y 40 cm y, sin prenderle fuego, pasarla por todos los rincones del apartamento en una especie de danza tribal totalmente improvisada mientras cantas tú misma los mantras. Aquí sí que es aconsejable cantar porque te mantiene en trance, ese es su poder, aplanar el cerebro. Eso sí, previamente he puesto un puñado de hojas a hervir para que el efecto purificador llegue a todos los rincones, he colocado velas y luz de forma estratégica y me he vestido para la ocasión, ¾¡bueno!, si es que a llevar tobilleras con cascabeles se le puede llamar vestirse¾.

Con relación a la abundancia y la prosperidad, que tan fácil se asocia con la necesidad de dinero y acumular cosas, te recomiendo ser humilde y durante esta danza purificadora dar gracias al universo por lo que ya tienes y solo pedirle más si es para tener más que ofrecer. No se trata de pedir limosna a la vieja usanza, se trata de pedir claridad de visión para reconocer que ya vivimos en la abundancia, nos la trae Perséfone cada primavera; para entender que la prosperidad es un estado de ánimo que nos presenta como favorables los sucesos que tengan que venir y para aceptar con resignación lo inevitable, que el drama y la tragedia forman parte de este salvaje mundo natural que tanto amamos y que es lo único que realmente existe. Pero esto es solo una recomendación; siéntete libre de pedir más clientes para tu negocio o más dinero para poder afrontar tus gastos, nada hay de ilegítimo en ello y cuenta con todo mi apoyo, pues no faltará, ¾te lo aseguro¾, desde este mismo momento, mi suplica a la divinidad de todo favor que necesite a quien se pase, aunque sea de refilón, por estas páginas.

 

Respecto a reforzar lazos con el grupo, en el nivel elemental, implica el cese de envidias, celos y otros frenos propios de la naturaleza humana en cuestiones de relaciones y lo habitual es compartir esta práctica con la familia o entre amigas que más o menos veas que andan en la misma onda y si no, siempre puedes sacar el tema cuando en una visita te comenten la paz o la armonía que se siente en tu casa. En este caso, cuando se haga el ritual en modo entre amigos, ya no hace falta recorrer la estancia ahumando los rincones basta con poner el quemador o los quemadores en un lugar céntrico o que sea visible para todos y podáis disfrutar de la experiencia.

Si nos movemos a un nivel superior y hablamos de un grupo de brujas más o menos experimentadas, en cualquier caso conscientes de lo que buscan, podemos darle profundidad al ritual aumentando los niveles de concentración y de presencia de cada uno de sus miembros. Esto se logra por ejemplo haciendo una sesión conjunta intensa de yoga o especialmente pausada de qi gong, se pueden hacer también diferentes tipos de pranayama o utilizar técnicas de respiración taoístas, lo importante es que todas tengáis un nivel parecido en la práctica para que el ritual no se convierta en una clase y para que haya realmente una conexión entre vosotras, una unión mística que dé vida propia al aquelarre.

Se puede seguir aumentando el nivel de concentración o la profundidad de la experiencia simplemente quitándonos la ropa, y aún todavía más, si le añadimos contacto físico. ¾¡Ojo!¾, en ningún caso estoy hablando de sexo aunque también quepa esa posibilidad, ¾si se le añade al grupo el macho cabrío o no es cosa de cada cual y, desde luego, no iba a ser la primera vez¾. Piensa que el comportamiento moral, tal y como se entiende en la sociedad, en este nivel de práctica ya quedó atrás y el mundo natural en el que nos movemos no reconoce el término, aquí solo cuentan los límites que tú misma quieras poner. ¾¡Ponlos! Y no permitas que te lleve la corriente¾. El contacto físico al que me refiero va desde un simple cogerse las manos para cantar juntas o recitar una serie de premisas previamente estipuladas que nos centren en el propósito del ritual hasta las más profundas técnicas del masaje tántrico de Cachemira. Yo te recomiendo, si estás con tu pareja, un sencillo masaje abhyanga hecho con plena consciencia, te puede dar magníficos resultados.

Quienes tengan conocimientos del budismo sabrán que una de sus tres joyas es la Sangha, el grupo o la comunidad, y que cualquier transgresión a ella está severamente castigada, no por desobediencia, sino porque debilita el poder que de esa comunión surge. Aquí estamos hablando de lo mismo, nuestra sangha, nuestro grupo o nuestro Sabbat particular o akelarre adquiere vida propia a través de la intención conjunta expuesta en nuestras prácticas, trascendiendo lo particular de cada miembro para crear un ser vivo nuevo y muy poderoso que es capaz de arrastrarte con él. ¾Cuídate muy bien de no dejarte arrastrar si no quieres¾. No hace falta ir más allá de la primera página de cualquier manual de psicología social para saber el sentimiento de identidad que desarrolla el ser humano por el simple hecho de pertenecer a un grupo. No es para tomárselo a la ligera. Fue por ese poder que en aquellos tiempos, cuando las sociedades actuales comenzaban a formarse entorno al poder de una iglesia formada exclusivamente por hombres, nos quemaron a todas...

En cualquier caso, tan importante como el ritual y, desde luego, ambos compatibles, es tener siempre en casa una planta de eucalipto o un manojo de ramas secas adornando el centro de una mesa o en el dormitorio. También se puede tener en el baño, en un saquito de red que se pueda colgar del teléfono de la ducha para que con el agua caliente desprenda su olor.¾Hazlo con la luz apagada y enciende una vela blanca¾.

Recuerda que el ritual siempre se puede profundizar. Ya sea en la duración, en los pasos previos o en los pasos finales, así como en el nivel de concentración y de presencia al que seas capaz de llevarte durante la práctica. ¾Es tu mundo y en él tú mandas¾. Trata de acumular conocimientos y experimenta con ellos hasta que encuentres tu propia expresión. No te esfuerces por hacérselo entender a nadie, es prácticamente imposible. No te olvides de observar el humo, dedícale su tiempo, piensa en las envidias y en los celos que hay a tu alrededor o en ti misma y entiende por qué están ahí; piensa en la abundancia y en la prosperidad que ya tienes, y en la que podrías tener, y en la que a tanta gente le falta. Sin prisa, da las gracias tres veces y luego, da las gracias tres veces más. ¾¡Ah!¾ Y no te olvides de guardar un recordatorio, a modo de amuleto, para llevártelo contigo a la oficina.

¡Buena práctica!